Camino al trabajo encuentro cerca del río grande, un pequeño jardín (en proporción a nuestros bosques en la ciudad), de tierra seca y hojas viejas con un tímido arbusto, este tiene un letrero: No dejo de pensar una y otra vez como nos sentimos tan arrogantes y cultosos al recitar y motivar al reciclaje por doquier, gracias al ayuda de medios de comunicación masivos que nos hacen creer que al comprar determinado producto estamos ayudando a contribuir en nuestro entorno, cuando en realidad somos unos cerdos consumistas de mierda, y no me excluyo, varíos años me dejé llevar por esta idea; la mejor manera de ayudar a la naturaleza es tomando conciencia de que somos unos consumistas por naturaleza, pero que debemos recordar por qué y para que estamos consumiendo, en fin, supongo que el tímido arbusto entró en mi retorcida mente y me orilló a escribir semejantes lineas.